La crisis económica derivada de la pandemia ha generado mucha incertidumbre, pero algunos ya piensan en las oportunidades de inversión que puede conllevar durante los próximos años. Y es que después de una dura caída, suele llegar una recuperación que cree posibilidades de sumar rendimientos.

En este sentido, uno de los puntos en los que se centran ahora los ahorradores es el interés que puede haber en invertir en inmuebles para obtener retornos en el futuro. Es una de las prácticas más habituales de los españoles desde hace muchos años. Sin embargo, es necesario saber analizar los precios para poder identificar el mejor método de pago y de esta manera poder hacernos con la mejor oferta hipotecaria, que disponga de una buena previsión de gastos y efectos fiscales, además de una potencial revalorización.

Previamente a realizar inversiones de algún tipo hay que saber algunas cosas que pueden ser bastante importantes para que no tengas ningún tipo de problema. En primer lugar, has de valorar tu situación económica.

Únicamente por medio de la valoración real de nuestras finanzas, vamos a poder determinar las posibilidades que tenemos realmente para poder comprar el inmueble que deseamos, por lo que resulta fundamental no dejarse llevar por las emociones o por la oferta que se nos ofrezca, ya que no sabemos si en un futuro nuestra situación puede empeorar y acabar sin poder hacer frente al pago del préstamo hipotecario.

De ahí a la importancia de valorar si la vivienda que has puesto en el radar se encuentra al alcance económico y, de no hacerlo, lo más adecuado sería continuar nuestra búsqueda hasta dar con la que mejor se adapte a las necesidades concretas.

Siguiendo este hilo, una de las claves para invertir en vivienda es realizar un análisis correcto respecto a las opciones de revalorización que tiene el inmueble que quieres adquirir. El precio es primordial para decidirte por cualquier tipo de adquisición. Además, se debe tener en consideración el tipo de revalorización que tendrá dicha vivienda a corto, medio y largo plazo, para saber si interesa su compra o hay que apostar por otra alternativa.

No es una tarea sencilla encontrar una vivienda a un precio económico y que además disponga de un gran potencial de revalorización, y cuando se da una oferta de estas características, los inversores más experimentados suelen ser los primeros en adelantarse.

Eso sí, esto no supone que no se pueda encontrar un inmueble que vaya en relación a las necesidades y expectativas que tengas, solamente se debe ser realista y tener en cuenta que ese tipo de ofertas no abundan y hay que saber analizar bien el mercado.

Otro punto importante para considerar es saber acertar con la elección de la hipoteca. Dicho de otro modo, si por ejemplo queremos adquirir la vivienda para vivir en ella un tiempo, resulta muy importante dar con un buen préstamo hipotecario, pero esto lo es aún más si queremos invertir en ella.

Esto tampoco supone una tarea fácil debido a la situación en la que se encuentra el mercado inmobiliario por la crisis del Covid-19, pero eso no se traduce en que no sea posible. Todo lo contrario.

En base a las necesidades que tengas y al estado de tus finanzas, puedes optar entre una hipoteca de tipo variable o una de tipo fijo. En la actualidad, los tipos de interés variable resultan mucho más bajos debido al tipo de Euríbor, que en los últimos años apenas ha experimentado gran variación.

Con todo, las hipotecas de tipo variable han cambiado notablemente, como consecuencia de la bajada en los tipos de interés y por la relajación que se ha dado en cuanto a la exigencia de las condiciones por parte de los bancos.

En última instancia, se deben tener presentes los gastos que va a generar la comunidad. Hasta el momento, se ha valorado el tipo de hipoteca y el gasto que vamos a asumir al invertir en ella, pero no se han tenido en cuenta otro tipo de gastos que también resulta muy importante conocer antes de realizar una inversión de este calado.