La banca española endureció la concesión de créditos durante el tercer trimestre del año y registró una caída en la demanda de préstamos como consecuencia de estas condiciones más duras, según consta en la última Encuesta de Préstamos Bancarios publicada por el Banco de España. Este organismo prevé además que la oferta de crédito continúe contrayéndose y esta contracción se intensifique, mientras la demanda seguirá en retroceso.
Hasta finalizar septiembre, la banca española endureció las condiciones aplicadas en los créditos y los criterios para conceder nuevos debido al aumento de los riesgos percibidos por el deterioro de las perspectivas económicas y el incremento de los costes de financiación derivados de la subida de tipos de interés impulsada por el Banco Central Europeo (BCE).
stos criterios se endurecieron en mayor medida en las hipotecas, donde se registró la caída de concesiones más pronunciada en un trimestre desde 2008, debido a las peores perspectivas económicas y del mercado de vivienda, el empeoramiento en la solvencia de los prestatarios, la menor tolerancia al riesgo, los mayores costes de financiación y la menor disponibilidad de fondos. En la misma línea se sitúa el endurecimiento de criterios para créditos al consumo, registrándose más denegaciones de fondos solicitados durante el tercer trimestre.
En el segmento de empresas, pymes y grandes empresas vieron endurecidas sus condiciones de acceso a créditos, aumentando también el porcentaje de solicitudes denegadas. El endurecimiento de las condiciones se materializó a través de un aumento del coste, si bien en la mayoría de los segmentos dicho coste se elevó más lentamente de lo que lo hicieron los tipos de interés de mercado, estrechando los márgenes. Mientras se contrajo la oferta, descendió la demanda de préstamos en todos los segmentos, debido al aumento de los costes de financiación y, en el caso de los hogares, a la menor confianza de los consumidores, que se vieron influidos por el aumento de la incertidumbre, según los resultados reflejados por el Banco de España.
De cara al cuarto trimestre de 2022, las entidades financieras participantes en la encuesta del supervisor esperan que, de nuevo, se produzca una contracción generalizada de la oferta y de la demanda de crédito, en un contexto de deterioro de las perspectivas macroeconómicas y en el que se espera que continúe el proceso de normalización de la política monetaria.
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