Lo normal es que si dispones de un buen perfil laboral, el hecho de que te concedan una hipoteca suele ser, por lo general, un mero trámite. No tiene complicaciones más allá y es normal que no tengas ningún inconveniente a la hora de recibir la aprobación de la financiación.

Sin embargo, hay matices. Si no cumples con esas características, el proceso puede que se enrede más de lo habitual y que te resulte más tedioso el hecho de conseguir una operación. Es decir, que tengas más complicaciones en el camino.

¿Quiere decir que teniendo un peor historial crediticio esté todo perdido? La realidad es que no. Esto no hace que no puedas permitirte tener acceso a la concesión de un crédito hipotecario, pero debes tener en mente que será bajo unos requerimientos más estrictos, con unos tipos de interés más altos y unas garantías más severas.

El hecho de presentar un buen historial crediticio antes de solicitar la financiación es fundamental para recibir una aprobación rápida, pero eso no quiere decir que el partido esté perdido, porque un experto puede analizar todas las posibilidades para que te puedan conceder el crédito y que la operación, finalmente, sea aprobada.

Previamente, es primordial que tengas claro en qué consiste un historial crediticio negativo y cómo puede repercutir en tus intereses.

Bien, el historial crediticio recoge los antecedentes que has tenido a nivel financiero y que consisten en un informe en el que aparecen, tanto tus deudas actuales y pasadas, así como todos los pagos o impagos que hayas podido tener.

Así, con esta información bajo el brazo lo que buscan los bancos es hacerse una idea del tipo de pagador que eres. Y de ese modo, poder decidir si te van a dar financiación o no y en qué condiciones.

¿Cómo puedo averiguar cuál es mi historial crediticio? Si eres residente en España, simplemente tienes que acudir al CIRBE, Central de Información de Riesgos del Banco de España, una base de datos sobre riesgos bancarios que dispone de los riesgos que tienen los clientes de las propias entidades bancarias.

Y volvemos a la pregunta de cómo lograr una hipoteca si mi historial crediticio no es positivo. No existe ningún secreto especial para que te aprueben un préstamo personal o hipotecario. Ahora bien, sí existen algunos conceptos que puedes tener en cuenta para conseguirlo.

La primera recomendación es que te asegures que tienes capacidad de pago suficiente, los bancos permiten que pagues en cuotas de préstamos hasta un 40% de ratio de esfuerzo. Otro factor importante es que confirmes que tienes dinero suficiente para la entrada o que dispongas de un aval. En estos casos los bancos van a pedir que tengas entre un 20% y un 30% del valor de la vivienda en ahorros para que hagas frente a la entrada de la misma.

Otra posibilidad que puede resultar interesante es hablar con un asesor hipotecario certificado. Los intermediarios hipotecarios se dedican a negociar con las entidades financieras la reducción de las comisiones legales de las diferentes operaciones hipotecarias y tratamos siempre de conseguir las mejores condiciones.

Por último, otra opción que puede ser de interés es realizar una reunificación de deudas. Con ello, consigues aunar todas tus cuotas pendientes en una sola cuota total con un importe más reducido.

Ricardo Gulias, director de RN Tu solución hipotecaria