EL RALLY DEL «TODO»:
La renta variable ha alcanzado nuevos máximos y resiste al aumento de la inflación. Somos positivos en los fundamentales, vemos más sorpresas en lo que respecto a los beneficios en el futuro, y las todavía bajas rentabilidades de los bonos apoyan las altas valoraciones. El historial también muestra, después de los nuevos máximos, rendimientos del S&P 500 a 1, 3 y 12 meses positivos. Un soporte clave es la «amplitud» del mercado este año. El llamado rally del «todo» (ver gráfico). Este no es solo un fenómeno de Estados Unidos, sino global, y un cambio clave frente al 2020 liderado por la tecnología. Esto refleja el amplio repunte del PIB, al que aún le queda recorrido. La gran mayoría de países e industrias están experimentando revisiones de beneficios positivos.
El SÍNTOMA ES BUENO:
Las versiones ponderadas por igual de los índices S&P 500, Stoxx 600 de Europa y MSCI Japón han superado a sus homólogos ponderados más conocidos este año. Esta amplitud del rally de «todo» está más cerca de lo habitual y es más sostenible que el liderazgo de las compañías de gran capitalización de las tecnológicas de 2020. Los índices principales están concentrados. Los diez primeros valores ponderan el 29% en el S&P 500 (SPY), el 22% del MSCI Japan (EWJ) y el 18% del índice Stoxx600 de Europa.
LOS GANADORES:
La energía, los bancos y el sector inmobiliario han tenido los mejores resultados este año. Las tecnológicas también han tenido una rentabilidad superior, pero en menor grado que el año pasado. Las acciones que se benefician de la reapertura económica han batido a las que se favorecen del teletrabajo. Las empresas de pequeña capitalización han obtenido mejores resultados. El 75% de las principales bolsas mundiales han visto aumentadas las previsiones de beneficios en el último mes, y el 95% de las industrias estadounidenses.
Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.
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