Todos somos conscientes de que la tecnología es algo que va más allá de nuestro ordenador o del último modelo de teléfono móvil. La tecnología abarca distintos aspectos de nuestro día a día, tanto, que nos sería casi imposible entender el mundo sin ella. La usamos cuando pagamos con nuestra tarjeta de crédito, cuando reservamos una cita médica, al buscar una dirección en el navegador, al acceder a nuestros móviles a través de nuestra huella dactilar…

No es posible hablar de “tecnología” a secas, es un campo tan amplio que incluye múltiples subsectores, como la tecnología financiera, tecnología sanitaria, tecnología verde…

Por eso, es una temática llamada a formar parte, de un modo u otro, de la cartera de muchos inversores.

Fidelity Global Technology Fund · El fondo sigue una estrategia de inversión a largo plazo global y participa en todas las fases que constituyen la cadena de valor del sector tecnológico. · La selección de compañías se hace partiendo de un análisis fundamental basado en modelos financieros. Se centran en el posicionamiento de las empresas, las barreras de entrada, su capacidad de fijación de precios y la calidad de su equipo directivo. · Como mínimo, un 50% del patrimonio neto se invertirá en valores que cuenten con características sostenibles (mitigación del cambio climático, gestión de agua y residuos, salud, Derechos Humanos…).

BlueBox Global Technology Fund · Fondo de renta variable tecnológica enfocado en empresas cuyo negocio principal es tecnológico o se beneficia de la tecnología. El fondo huye de los disruptores y se enfoca más en empresas facilitadoras, es decir, aquellas que conectan la tecnología con el consumidor final. · Las empresas que forman parte de su universo son aquellas que generan valor para los accionistas y que, si no están dando ya beneficios, son susceptibles de hacerlo en el corto plazo, a consideración de los gestores.

Victoria Torre. Directora de Oferta Digital de Singular Bank