Esta semana hemos conocido que el sector inmobiliario atraviesa por su mejor momento desde 2008, con una cifra de compraventas que creció el 8,3% más que antes de la pandemia, hasta unas 468.000 operaciones. Los expertos advierten que ese ritmo será difícil de mantener, pero irá planeando para asentarse en niveles de 2018-2019. La reactivación de esas operaciones en el escenario post-covid y el incremento del ahorro de las familias, así como la inversión extranjera, explican en gran medida esa fortaleza de la demanda de vivienda.

En el actual escenario, y en el capítulo de la concesión de crédito, es fundamental el papel paralelo al de la banca tradicional y de un creciente peso que está tomando la financiación alternativa, el capital privado. Conversamos con Yeidy Ramírez, CEO de ‘DEXTER Global Finance’, que acumula una experiencia de más de 15 años en el sector y se encuentra en pleno proceso de crecimiento, nacional e internacional.

¿Qué perspectivas manejan desde su compañía y su propia experiencia para este 2022 en el mercado inmobiliario?

Estrenamos un año que está llamado a ser de un enorme dinamismo en el sector inmobiliario, con una demanda que va a seguir siendo especialmente pujante para los activos residenciales. Coincide además con que es el activo fundamental de nuestra actividad, nuestra área porcentualmente más significativa de actuación. La recuperación definitiva de un sector tan castigado durante la pandemia y el confinamiento es un hecho ya constatado y constatable.

¿Cuáles son sus planes más inminentes y el perfil de clientes con el que están trabajando?

Es verdad que estamos en un momento de cambio y adaptación, y dejamos atrás unas turbulencias que no han sido menores a nivel internacional. En DEXTER lo tenemos muy claro: vamos a llegar donde otros no llegan, estamos impulsando con mucha energía y recursos el desarrollo empresarial, facilitando el acceso a financiación alternativa a las empresas. Es la única receta posible para el crecimiento y la expansión, casi independientemente del contexto. Y esa financiación es el combustible para la remontada de las empresas.

Dentro de ese contexto, ¿hay alguna zona geográfica en la que se vaya a producir un mayor impulso de las operaciones?

Siempre digo que a veces perdemos de vista que España es, estructuralmente, un país de enormes y excelentes posibilidades para la inversión. En su conjunto. Somos una de las primeras economías del mundo, disponemos de seguridad legal, somos competitivos, tenemos un estilo y una calidad de vida muy identificados… Operamos en todo el territorio nacional. Bien es cierto que este año, dentro del litoral mediterráneo, estamos poniendo el acento, además de en toda la Costa del Sol y Andalucía, en dos zonas que tienen enorme tirón: el litoral de Alicante y los proyectos que se están poniendo en marcha en Benidorm y comarca; y, por otro lado, la isla de Mallorca, donde la inversión internacional es una constante. Seguiremos, igualmente, haciendo crecer nuestra financiación fuera de España.

«En DEXTER lo tenemos muy claro: vamos a llegar donde otros no llegan, estamos impulsando con mucha energía y recursos el desarrollo empresarial, facilitando el acceso a financiación alternativa a las empresas».

 ¿Cuáles son las claves para dar luz verde a las operaciones que, imagino, llegan día sí y día también a su escritorio?

Los indicadores económicos arrojan información general, pero no nos dicen necesariamente cómo tenemos que montar una operación. Lo determinante es buscar un equilibrio entre la razón y el corazón, el instinto. La economía es, por definición, una ciencia impredecible, y la experiencia y el olfato suman mucho para detectar en qué terrenos sí debemos entrar, cómo y cuándo. Nuestras reglas son muy directas: un enorme rigor para el análisis y la evaluación de riesgos, transparencia con el cliente y, algo siempre decisivo, agilidad y rapidez para dar una solución y una respuesta. 

¿Se ha convertido la gestión financiera y el capital privado en una alternativa real, más que nunca, a la banca tradicional?

No es un simple enunciado. Es un hecho que la financiación alternativa está llegando donde la banca tradicional no lo hace. Y cada día de una manera mucho más importante. Nosotros lo acreditamos semana a semana, operación a operación. Los bancos son un engranaje imprescindible en cualquier economía con un impacto directo en la sociedad, pero la imagen del capital privado ha ido mejorando desde hace ya más de una década hasta conseguir el estatus actual, al alza. Eso se traduce en solvencia, en confianza. El mercado hipotecario está muy regulado y controlado en España. Los constantes cambios normativos, con una mejor y más clara información, han provocado que el capital privado sea una alternativa sólida a la banca tradicional.

«Es un hecho que la financiación alternativa está llegando donde la banca tradicional no lo hace. Y cada día de una manera mucho más importante. Nosotros lo acreditamos semana a semana, operación a operación».

Año, tras año, desde su sede central en Marbella, han apostado por el arco mediterráneo para buena parte de sus operaciones en el ámbito inmobiliario en general, no sólo en el residencial…

El atractivo de la costa en España, como antes le expresaba, es indudable. Y ahí están los números. Fíjese por ejemplo en el caso de Baleares, donde la compra-venta de viviendas está triplicando en su crecimiento al resto de España; y, con datos del Ministerio de Fomento, hablamos de la Comunidad Autónoma más cara de España. El clima, la naturaleza, el enorme atractivo del sector servicios, el estilo de vida, la gastronomía, el lujo… son rasgos que van asociados al Mediterráneo, y de ahí que los inversores pongan su mirada ahí casi de forma invariable, muy estratégica. Poder adquirir propiedades únicas, disfrutar de ellas y obtener la máxima rentabilidad es algo ciertamente que seduce al gran capital.