El temor a la persistencia de la inflación y al endurecimiento de la política monetaria ha golpeado con fuerza a los mercados desde que comenzó el año. Los sectores que registran las valoraciones más altas, como el tecnológico, fueron los más afectados inicialmente por la venta masiva, ya que los inversores se muestran especialmente atentos a su nivel de valoraciones ante la expectativa de subidas de tipos de interés. La volatilidad se extendió también a las compañías de primer nivel; el índice Standard & Poor’s 500 Composite se adentró brevemente en territorio de corrección el pasado lunes, aunque posteriormente se recuperó. El miércoles, los mercados volvieron a fluctuar para cerrar la jornada prácticamente sin cambios, ya que la Reserva Federal dejó entrever que podría acelerar las subidas de tipos y la reducción de su balance.
Las renovadas tensiones geopolíticas, desde la crisis fronteriza entre Rusia y Ucrania a las relaciones entre China y Estados Unidos, también impulsan la incertidumbre de los mercados y podrían ejercer cierta presión sobre los precios de los activos en los próximos meses. Aunque es probable que la volatilidad se mantenga, varios de nuestros profesionales de la inversión consideran que los mercados están en mejor situación de lo que muchos piensan.
Los sectores de crecimiento ofrecerán oportunidades
La intensidad de la corrección que ha registrado el mercado es un reflejo de una aversión al riesgo cada vez mayor entre los inversores, que afecta especialmente a las compañías de crecimiento con valoraciones elevadas y a los activos especulativos, como las criptodivisas. Por el contrario, las compañías más orientadas hacia el valor de los sectores de la energía, las finanzas y los bienes de consumo básico han registrado mejores resultados, lo que podría indicar que la rotación del mercado a más largo plazo podría estar arraigándose.
El índice NASDAQ Composite cayó un 7,6% la semana pasada, en su mayor caída desde que comenzó la pandemia. A 26 de enero, el 44% de las compañías que componen el índice habían caído un 50% o más desde su nivel más alto en 52 semanas.
Diferente evolución de los rendimientos
Netflix fue una de las compañías más afectadas por la caída que registraron los mercados la semana pasada, ya que su cotización cayó un 22% el 21 de enero. La compañía anunció un crecimiento de los suscriptores inferior al previsto, lo que hizo temer a los inversores ante la posibilidad de que ni siquiera los gigantes del sector se libren de la reducción de la demanda, el aumento de la competencia y el posible deterioro de los beneficios. En el sector tecnológico, la evolución de las cotizaciones parece indicar la preferencia de los inversores por las compañías de mayor calidad y un ratio PER inferior (precio-beneficio) frente a las compañías con una valoración más elevada, que tienden a mostrarse más sensibles a las subidas de tipos de interés.
Se prevé una cierta volatilidad de las cotizaciones. En los últimos quince años, algunas compañías de rápido crecimiento han registrado múltiples correcciones en su cotización, pero los inversores que hubieran mantenido su inversión durante todos esos periodos de inestabilidad de los mercados habrían obtenido una atractiva rentabilidad.
En definitiva: los beneficios son importantes. La historia nos ha demostrado que ciertas compañías con valoraciones elevadas pueden continuar revalorizándose siempre que los fundamentales logren superar las expectativas. Así suele ocurrir especialmente en aquellas compañías de crecimiento que cuentan con mercados potenciales totales grandes y en expansión, con amplios márgenes de crecimiento de los ingresos y los beneficios.
Capital Group
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