En un mercado tan convulso y volátil como el que nos encontramos, tener unas directrices claras que comparten los inversores de éxito es, sin duda, fundamental.
Para ello, la gestora Allianz Global Investors ha elaborado un informe donde da siete consejos o claves precisas que buscan convertir tus inversiones en un tema más fructífero y rentable.
“Invertir y acumular riqueza no es un asunto trivial, especialmente cuando los inversores se debaten entre evitar el riesgo y buscar la rentabilidad”, apuntan desde la gestora.
Estos son los siete hábitos de los inversores de éxito:
1. «Conócete a ti mismo y desafía tus intenciones»
Como dicen los expertos de la gestora, a menudo vemos el mundo de las inversiones en un marco, es decir, vemos lo que queremos ver y podemos estar excluyendo alternativas mejores como resultado. Tendemos a seguir a la multitud o a dejarnos llevar por los sentimientos que empujan a los inversores, en particular, entre el miedo y la codicia. Sin olvidar que la aversión a las pérdidas es igual de típica: sufrimos más dolor cuando sufrimos una pérdida que cuando disfrutamos de la misma cantidad de ganancias.
Lo principal es no engañarse con pensamientos como el siguiente en caso de sufrir pérdidas: ‘Esperaré a que los precios de las acciones vuelvan a estar como cuando empecé y entonces venderé’. Es mejor cambiar de estrategia, porque no son solo pérdidas sobre el papel. Si los inversores venden en estos casos y cambian a una cesta diversificada, se pueden recuperar «con creces» las pérdidas, afirma Allianz.
Lo principal es seguir la premisa ‘Conócete a ti mismo y desafía tus intenciones’ siguiendo el esquema de las finanzas conductuales, que es un enfoque que «está ganando cada vez más popularidad en las inversiones de capital».
2. Tus decisiones de inversión deben regirse por la ‘conservación del poder adquisitivo’ y no por la ‘seguridad’
Muchas veces, a la hora de invertir, todo parece girar en torno a la seguridad, que a menudo se considera sinónimo de ausencia de fluctuaciones de precios. Pero poca seguridad ofrecen los mercados de renta variable cuando parecen estar montados en una montaña rusa. «Que los inversores quieran evitar las fluctuaciones de precios es más que comprensible dadas las circunstancias. Sin embargo, al hacerlo, pasan por alto el riesgo de perder poder adquisitivo, lo cual es aún más desagradable si se tiene en cuenta que el interés de los ahorros es prácticamente nulo en la actualidad», afirma la gestora.
Y los bonos del Estado tampoco son ya la solución, porque la única ‘seguridad’ que ofrecen a los inversores es la de «saber que van a recuperar menos de lo que invirtieron». Por lo tanto, si se quiere preservar el capital, no hay que centrarse en la ausencia de fluctuaciones de precios. De hecho, Allianz afirma que «el requisito mínimo para una inversión debería ser la ‘conservación del poder adquisitivo'», teniendo en cuenta, eso sí, que «el mayor riesgo puede ser no asumir ningún riesgo».
3. La ley fundamental de la inversión de capital: ¡Apuesta por las primas de riesgo!
Allianz afirma también que los inversores de éxito «saben que no pueden obtener primas de riesgo sin asumir riesgos. Esta es la ley fundamental de la inversión de capital», afirma la gestora, que da una «explicación lógica: las inversiones en activos de mayor riesgo deben justificarse con la expectativa de que esas inversiones generarán un mayor potencial de rendimiento a lo largo del tiempo que las inversiones alternativas sin exposición al riesgo que, por tanto, ofrecen menos oportunidad».
De hecho, remarca, si se atiende al histórico del mercado de renta variable estadounidense, las expectativas de las primas de riesgo «no se han visto defraudadas, aunque la recompensa por invertir en renta variable estadounidense no ha sido siempre la misma en todos los periodos».
«La historia no se repite, pero podemos aprender mucho de ella», dicen los estrategas de la gestora, y eso es lo que hay que tener en cuenta a la hora de invertir. Porque «asumir mayores riesgos en la renta variable ha sido históricamente recompensado a largo plazo», y es que «desde la perspectiva del poder adquisitivo, la renta variable ha ofrecido mayor seguridad que la renta fija».
4. Invierte, no especules
«Nadie necesita ser un experto y pasar todo su tiempo siguiendo los movimientos de los precios y los mercados para encontrar el momento adecuado para entrar y salir». Si quieres acumular capital a largo plazo, inviertes en lugar de especular. «Especular es apostar por los movimientos de los precios a corto plazo. Invertir es poner tu capital a trabajar a medio o largo plazo», destaca la gestora.
El equipo de Allianz defiende que «hacer trabajar el dinero ha sido normalmente el mejor método», sobre todo porque «el riesgo de perderse los mejores días en los mercados de capitales es extremadamente alto». Es mejor que «la estrategia supere a la táctica», concluye.
5. Asume un compromiso vinculante
Los inversores tienen tres opciones para llegar a este compromiso vinculante:
1. Los aspectos estratégicos / a largo plazo deben regir la asignación a las distintas clases de activos:
El compromiso supone que la estrategia esté antes que la táctica. «Para los inversores puede significar decidir una asignación estratégica entre la renta variable y la renta fija que se adapte a su perfil de riesgo y utilizarla para sortear las turbulencias de los mercados de capitales».
La asignación estratégica se aplica fácilmente con carteras equilibradas (es decir, carteras compuestas por acciones y bonos) y estrategias multiactivas con su espectro de inversión aún más amplio. Si se gestiona activamente, los gestores de la cartera pueden realizar ajustes tácticos sin que los inversores tengan que preocuparse por ellos. «Una asignación estratégica que responda a la pregunta ‘¿Qué quiero conseguir con mi capital a largo plazo?’ protege contra los ajustes bruscos que pueden resultar caros», dice Allianz.
2. La regla general a seguir es no poner nunca todos los huevos en una sola cesta, por lo que hay que diversificar:
«No tiene mucho sentido tratar de encontrar la inversión adecuada cada vez y realizar continuamente cambios en la cartera. Creemos que hay que invertir el dinero de forma amplia, combinando la renta variable con la renta fija, y quizá también otros segmentos. El ‘multiactivo’ lo hace posible, dice la gestora.
3. Invierta regularmente:
Como explican estos expertos, se trata de «ahorrar en el ahorro», es decir, seguir lo mismo que se aplica a los planes de ahorro. «Las primas de riesgo sólo pueden ganarse asumiendo riesgos. Aunque el rendimiento específico no puede garantizarse, se pueden combinar hábilmente tres efectos entre sí»:
-El efecto de diversificación: Invertir regularmente en carteras permite diversificar en toda una cesta de acciones y/o bonos. Los ahorros también pueden destinarse a numerosas estrategias multiactivas.
-El efecto del coste medio: El hecho de aportar regularmente la misma cantidad a un plan de ahorro hace que las acciones se compren a diferentes precios, ya que fluctúan en función de la evolución de los mercados de capitales. En la práctica, esto significa que si se paga siempre la misma cantidad, se compran menos unidades a precios altos y más a precios bajos.
-El efecto del interés compuesto: Si ahorra durante períodos más largos, puede beneficiarse del efecto del interés compuesto simplemente reinvirtiendo las distribuciones.
6. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy
«Miles de millones de euros duermen en libretas de ahorro y cuentas de depósitos bancarios a pesar de que uno de los factores claves del éxito de la inversión es el horizonte de inversión, junto con el efecto del interés compuesto». No esperes para hacer algo que puedes empezar a hacer hoy mismo si tienes claros tus objetivos.
7. Apuesta por la gestión activa
Según Allianz, quien opta por la gestión activa no sólo espera que los expertos le proporcionen rendimientos adicionales, sino que también se expone a un «menor riesgo de que el peso muerto de los antiguos favoritos del mercado de renta variable abarrote sus carteras».
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