Estamos a punto de cerrar un año que ha estado marcado por una palabra clave: la inflación. Una inflación que era galopante y más rápida y elevada de lo previsto. Por lo tanto, los bancos centrales reaccionaron con fuerza mediante subidas de tipos, que se tradujeron en descensos de los múltiplos de valoración de nuestras empresas, lo que penalizó la evolución del fondo. Eso no refleja el desarrollo de la temática, que sigue siendo muy fuerte, ni el de las empresas, que han confirmado su crecimiento en 2022 y que presentaron perspectivas alentadoras de cara a 2023.
En este contexto extremadamente difícil, centramos nuestros esfuerzos en dos grandes ejes. El primero fue reforzar nuestras principales convicciones, sobre todo, empresas que han sido injustamente penalizadas por el mercado. Es el caso de NVIDIA, una empresa que suministra las tarjetas gráficas que se han convertido en el cerebro de la inteligencia artificial, o de la empresa ServiceNow, que suministra software de automatización para empresas.
También concentramos nuestros esfuerzos en diversificar la cartera apoyándonos en nuestro segmento de usuarios de la inteligencia artificial. Este segmento nos ha permitido exponernos a temáticas y empresas en los sectores de la salud, por ejemplo, e incluso de los servicios públicos y las energías renovables. En este sector es donde hemos encontrado a la estadounidense NextEra Energy, una empresa que actualmente suministra soluciones líderes de energías renovables en el país y que, gracias a la digitalización masiva de su actividad, puede ofrecer los costes más bajos con el mejor servicio al cliente.
Nuestras perspectivas en torno a esta temática siguen siendo positivas. Por un lado, porque los cuatro grandes pilares que la sostienen están en fase de desarrollo:
- La creación de datos crece a un ritmo exponencial.
- El desarrollo de la nube sigue penetrando en la economía.
- El tamaño de las redes neuronales artificiales está duplicándose prácticamente cada dos meses.
- Las aplicaciones de la inteligencia artificial en la economía siguen desarrollándose.
Además, nuestras empresas abordan el año 2023 con mucha confianza. En última instancia, su actividad es poco sensible a la dimensión macroeconómica, debido a unos ingresos que son eminentemente recurrentes, unos contratos plurianuales que brindan visibilidad sobre su crecimiento, unos márgenes brutos elevados y que son la prueba del valor añadido que aportan a sus clientes, así como un endeudamiento que sigue siendo bajo y totalmente controlable en este entorno de tipos de interés elevados en el que vivimos.
A pesar de este año sumamente difícil, nuestro entusiasmo en torno a esta temática sigue siendo elevado. Hemos redoblado nuestros esfuerzos para poder capturar, a lo largo del tiempo, las inmensas oportunidades de creación de valor que ofrece esta temática, esta revolución que es la inteligencia artificial.
Ronaldo Grandi, CFA, gestor del fondo Echequier Artificial Intelligence de la gestora francesa boutique La Financière de l’Échiquier (LFDE)
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