Mucho se está hablando de la importancia de tener una formación financiera básica para salir airosos en numerosos actos de la vida cotidiana, pero en la práctica poco se está haciendo para que esto sea habitual.

La verdad es que hay un desconocimiento alarmante de los aspectos básicos y cotidianos de la economía, incluso para las personas bien formadas en otras profesiones.

No se trata de que todo el mundo tenga el título de economista obligatoriamente, sino que conozca los aspectos más relevantes que se encontrará en su quehacer cotidiano presente o futuro.

Sería muy necesario incluir en la formación media una asignatura o como mínimo actividades de formación que expliquen desde muy jóvenes, la necesidad y la importancia de ahorrar, cuándo y a quién pedir un préstamo, qué conocer para valorar y pedir un préstamo hipotecario, etc. Resulta curioso que la mayoría de personas que van de compras, dan vueltas y vueltas antes de comprar un objeto, un electrodoméstico, etc, con objeto de ahorrarnos unos costes a veces insignificantes, y la operación de las más importantes de nuestra vida ya que nos liga durante mucho tiempo, como es un préstamo hipotecario, nos conformamos con que nos lo concedan, y parece que la entidad financiera nos hace un favor, o en muchos casos sólo atendemos a los aspectos iniciales sin tener en cuenta la posible evolución que puede tener el mismo y sus consecuencias, las cuales se pueden prever teniendo un mínimo de cultura financiera.

Otra circunstancia que además influye de forma importante, es que la mayoría de emprendedores y empresarios, lo son por necesidad u obligación, desconociendo los aspectos básicos necesarios para emprender un negocio o actividad empresarial, los cuales les permitirían afrontar su día a día con más posibilidades de éxito.

En relación con la cultura de ahorro, la respuesta fácil es “yo no puedo ahorrar”, en muchos casos puede de ser verdad, pero…, ¿Cuántos han dejado por ejemplo de fumar depositando día a día el importe de su anterior gasto en tabaco en una hucha?, resultando que gracias a ello en un plazo relativamente corto se han permitido unas vacaciones o bien han podido comprar algún aparato que repentinamente se les ha estropeado. Este pequeño ejemplo sirve de muestra para por ejemplo, cuando acabamos un pago periódico ese importe lo destinemos a ahorrar para que nos sirva ante cualquier imprevisto. Existen numerosas formas de ahorro que nos harán multiplicar nuestros esfuerzos para ello, los profesionales bien preparados nos pueden indicar cuales, lo importante es mentalizarnos que siempre hay que destinar parte de nuestros ingresos a ahorrar, el tiempo nos dará la razón, debe ser un hábito adoptado desde siempre.

Volviendo a la necesidad de conocer economía básica, también es importante tener nociones de macroeconomía, la diferencia sustancial es que afecta a la totalidad de la población, aunque su gestión no difiere de la aplicación del sentido común para administrarla. Desgraciadamente en la práctica los políticos que nos gobiernan abusan de la creación de déficit en sus cuentas siendo la normalidad de su gestión, cuando los efectos de esa gestión los estamos notando y lo notaremos más en el futuro. La despreocupación general de la mayoría es notable, nadie se lee los presupuestos de su ayuntamiento, comunidad ni del estado, cuando es de vital importancia para nuestro bienestar, no hay que ser un experto economista para saber que una mala gestión de esos caudales, repercute directamente en nuestro bienestar, sin embargo prácticamente ninguno los examina detenidamente para saber si la gestión está siendo correcta, votamos por simpatía dando mucha más importancia a las personas que nos caen bien o mal, o con las ideas que nos proponen sin tener en cuenta las consecuencias de las mismas, y lo que es más importante, sin hacerles un seguimiento real de donde gastan el dinero.

En el caso de emprendedores y negocios, una correcta planificación de las actividades a realizar nos evitará más de un disgusto, si hemos tenido en cuenta unos consejos básicos para prever cómo afrontar los diferentes escenarios que se puedan producir. Nuestros conocimientos aunque básicos, nos servirán incluso para saber si estamos bien asesorados por aquellos que nos llevan las cuentas o la gestión de nuestro negocio, y en el caso de pequeños empresarios que lo gestionan personalmente, nuestros conocimientos serán aún mucho más necesarios.

Por todo lo comentado anteriormente, nuestra asociación desde hace tiempo ha emprendido acciones para poner a disposición de cualquier colectivo profesional o privado que lo desee, jornadas especiales de formación financiera básica para ayudar a estos colectivos y consumidores, a tomar las decisiones ideales en el ámbito económico que les ayudarán en su día a día. Estamos presentes en diferentes medios escritos y de radiodifusión resolviendo dudas y aconsejando. Desde este foro invitamos a todos los colectivos profesionales o privados que cuenten con nosotros para planificar jornadas de educación financiera básica.