La plata será el mejor activo para invertir el año que viene. Así, al menos, se desprende de los resultados de una reciente encuesta entre inversores realizada desde Kitco News y de las previsiones de alguno de los mayores espertos en materias primas.
La trayectoria de este metal durante 2020, en el que ha superado la revalorización del oro, avala la reputación de la plata como activo preferido por los inversores para 2021. Se trata del quinto año consecutivo en que la plata alcanza esta posición de privilegio entre las preferencias de los inversores.
No solo son los inversores los que confían en la evolución de la plata en 2021. También los analistas están apostando por este metal que, al igual que el oro, se va a ver beneficiado por factores como los bajos tipos de interés, la debilidad del dólar estadounidense y la presión inflacionaria.
Según Ned Naylor-Leyland, gestor de fondos, responsable de estrategia Oro y Plata, Jupiter AM, “lo mejor de la plata está por llegar en los próximos meses”. El experto se basa en dos pilares para sostener la afirmación: la política de los bancos centrales y la utilidad industrial de la plata en un mundo que mira cada vez más por la sostenibilidad.
“Un nuevo acuerdo ecológico en Estados Unidos será positivo para la plata, la hermana pequeña, volátil e ingobernable del oro”, asegura el gestor. A favor de este metal precioso juega su utilidad a la hora de fabricar paneles solares, pilas, diversos equipos electrónicos y como componente antimicrobiano en entornos médicos, por lo que la demanda de la plata está en alza.
Para Ned Naylor-Leyland, los movimientos de los bancos centrales, especialmente de la Reserva Federal, inyectando dinero al mercado genera “desconfianza en el dólar estadounidense”, además de que los bonos del tesoro están en territorio prácticamente negativo, “de esta manera, el oro y la plata se erigirán como las reservas de auténtico valor”, comenta el gestor de fondos.
Algunos analistas creen que la plata podría volver a acercarse a los niveles máximos históricos, en torno a los 50 dólares la onza, aunque los más precavidos sitúan la subida del metal para 2021 más bien en el entorno de los 30 dólares la onza.
Desde el banco canadiense CIBC, por ejemplo, se muestran optimistas en torno a la plata y creen que su precio promediará los 32 dólares la onza durante el próximo año.
Durante 2020, el metal ha experimentado una subida histórica, tras tocar fondo el pasado mes de marzo, en medio de la crisis financiera provocada por la pandemia de Covid-19, con un precio mínimo de 12 dólares la onza. Sin embargo, conforme avanzaba el año, el metal se repuso y registró una subida del 115% desde sus mínimos de marzo. En comparación el precio del oro remontó un 25% respecto al precio mínimo que registró en ese mismo mes de marzo, y que estaba en torno a los 1.500 dólares la onza.
Desde Degussa Metales Preciosos, su director en España, Tomás Epeldegui, considera que «la demanda de plata continuara fuerte a lo largo del 2021». Y explica que «la plata, además de ser un depósito de valor, es un metal clave en la generación de energías renovables, como la fotovoltaica, cada día más presentes y con un futuro prometedor».
Degussa, la compañía de referencia en Europa en la comercialización de oro físico de inversión y otros metales preciosos, duplicó en España sus ventas de plata de inversión en el primer semestre de 2020, según los datos ofrecidos por Tomás Epeldegui a TIEMPO DE INVERSIÓN. Además, durante los meses de marzo, abril y mayo se multiplicó por 7 la comercialización de este metal precioso a través de la web, en parte a causa del confinamiento provocado por la pandemia de COVID-19.
Las piezas más demandadas durante los primeros seis meses del año fueron las monedas de una onza y los lingotes de ½ kilo y 1 kilo. Además de estas, en la sede y en la tienda online de Degussa se pueden encontrar barras de 100 gramos y de 5 kilos.
Analistas y gestores han incluido a la plata como uno de los componentes esenciales en las megatendencias tecnológicas de rápido crecimiento. Estaría incluida en el desarrollo de las redes 5G, en el de los vehículos eléctricos y en la generación de energía solar. Sólo la primera de ellas requiere una nueva infraestructura que incluye estaciones base, dispositivos domésticos, teléfonos inteligentes y antenas a nivel global.
Desde la gestora neoyorquina WisdomTree, esperan que la demanda de plata avance desde el entorno de los 7,5 millones de onzas en la actualidad a los 23 millones de onzas en 2030. Mobeen Tahir, director asociado de análisis en la firma asegura que la plata no es sólo un activo para el aquí y ahora, sino una «inversión temática» para el futuro.
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