La vivienda en España se asoma a un nuevo boom inmobiliario
El mercado español de la vivienda se está recuperando con tanto vigor del golpe de la COVID-19 que algunas voces del sector alertan de que estamos ya ante el inicio de un nuevo «boom» inmobiliario que se mantendrá hasta 2023.
El último informe inmobiliario de Forcadell y la Universidad de Barcelona apunta en esta dirección, tras analizar los datos de 2020 y concluir que el mercado padeció «una recesión light», ya que las transacciones cayeron un 14,5 %, lejos del 32,6 % de 2008, mientras que el precio de la vivienda usada se redujo entre un 5 % y un 10 %.
El escaso exceso de oferta, la buena disposición de la banca a conceder hipotecas, los bajos tipos de interés y la existencia de un grupo de población de clase media-alta y alta con interés por comprar explican que la caída del mercado fuera menor de la esperada, según el estudio.
En este contexto, el informe prevé que en el segundo semestre de este año comience un «nuevo boom inmobiliario» que durará, al menos, hasta 2023, y que se podría alargar algunos años más si los tipos de interés permanecen bajos (no más del 3 %).
De cara a 2021, augura un aumento de las ventas del 25 %, con un incremento del importe del 5 %, mientras que en 2022 las transacciones podría subir un 15 % y el precio, un 10 %.
El director del informe Forcadell-UB y profesor titular de Economía de la UB, Gonzalo Bernardos, ha apuntado que las características del actual momento económico impiden que este boom derive en una burbuja inmobiliara, como en la última crisis.
«Para que haya una burbuja inmobiliaria tiene que haber una cantidad de crédito realizado por la banca impresionante; tienen que financiar incluso a los que tienen escasas perspectivas de poder pagar la hipoteca si sube el interés y yo descarto esas condiciones», ha dicho.
En esta línea, Bernardos ha asegurado que el sector inmobiliario no va a ser el motor de desarrollo que fue en otras décadas, «aunque tampoco será una rémora».
El informe apunta que 2021 y 2022 serán años en los que el valor de las transacciones inmobiliarias será superior al registrado en 2019 como consecuencia del aumento de la oferta y de la confianza en la rápida recuperación económica, así como por la disponibilidad de la banca a conceder créditos.
Respecto a la inversión en el mercado terciario, la UB y Forcadell preveen para este año un elevado número de transacciones hoteleras, mientras que las naves logísticas se configuran como un «activo refugio» para los grandes y medianos inversores por la explosión del comercio electrónico.
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