Más de 400 representantes de fundaciones y organizaciones de filantropía se dieron cita en la conferencia anual del Centro Europeo de Fundaciones.

Después de más casi veinte meses sin encuentros presenciales, esta ocasión era una oportunidad única para compartir cómo las fundaciones han cambiado sus prácticas desde el inicio de la pandemia y sobre todo qué papel pueden jugar en una recuperación que tiene que ser sostenible en muchos aspectos.

“Salir de la fase de bloqueo de la crisis de Covid y reunirnos cara a cara para nuestra conferencia anual por primera vez en más de dos años, nos dio un sentido real de urgencia para abordar los problemas que enfrentamos, desde el clima hasta cuestiones sociales a las amenazas a la democracia ”, dijo Delphine Moralis, directora ejecutiva de EFC. «Pero también durante los tres días hubo una sensación palpable de esperanza y de responsabilidad, la sensación de que trabajando juntos podemos, en un nivel real y práctico, liberar todo el potencial de la filantropía en este momento crítico».

Las sesiones plenarias de apertura y de cierre pueden verse en YouTube y realmente merece la pena hacerlo para entender por qué clima, democracia, filantropía y sociedad, fueron los cuatro ejes temáticos de la conferencia.

En su intervención Kumi Naidoo, Embajador Global de Africans Rising for Justice, se refirió a la noción de Martin Luther King de crear un «movimiento de la inadaptación», instando a la filantropía a ser valiente y a negarse a adaptarse a un mundo en el que la injusticia social y económica es aceptable. En lo que respecta a los desafíos que enfrentamos, especialmente la crisis climática, dijo que la filantropía no debe repetir los errores cometidos en el contexto de la crisis financiera de 2008.

Anne-Birgitte Albrectsen, directora ejecutiva de la Fundación LEGO, destacó que las ONG, la filantropía, los sectores empresarial y político comparten muchos valores. Unir esos conjuntos de valores como socios es esencial para resolver los problemas que enfrentamos como sociedad. Albrectsen señaló el vasto potencial sin explotar de la filantropía como proveedores de capital de riesgo, instando a los delegados a tomar riesgos que son tan necesarios ahora. Destacó que, para lograr sus misiones, las organizaciones filantrópicas deben abrazar la diversidad, tanto internamente como cuando se trata de socios y partes interesadas, incorporando y buscando voces y puntos de vista distintos a los que tradicionalmente han tipificado al sector filantrópico.

Andreas Treichl, presidente de ERSTE Stiftung, pidió a todos los sectores de la sociedad que hagan de la crisis climática su máxima prioridad. Los cambios necesarios van a tener consecuencias sociales y económicas inevitables. Pero la filantropía puede intervenir para mitigar este daño. Treichl dijo que se debe hacer que el mundo empresarial comprenda su responsabilidad con el medio ambiente y con la sociedad, y la filantropía debe comprometerse con el sector empresarial en el clima, ya que cada sector por sí solo no es lo suficientemente fuerte para abordar la crisis climática.

El presidente de la EFC, Angel Font, señaló que la conferencia solo podría llevarse a cabo cara a cara debido al desarrollo de las vacunas Covid, y que algunas pequeñas pero críticas subvenciones de las fundaciones en los primeros días de la investigación sobre las vacunas de ARNm lo hicieron posible. Hizo hincapié en esto como un excelente ejemplo del efecto catalizador que puede tener la filantropía y como un ejemplo de la importancia fundamental de las asociaciones intersectoriales para brindar soluciones reales. Instó a los delegados a encontrar aquellos puntos de impacto en los que la financiación estratégica y focalizada pueda generar un cambio real en el futuro.

Boris Marte, CEO de ERSTE Stiftung, retomó el tema del riesgo y dijo que el privilegio del que disfruta el sector filantrópico conlleva la responsabilidad de asumir riesgos. Instó a los delegados a no temer correr riesgos y fracasar, más bien a abrazar el aprendizaje que surge.

Noticias AEF