BURGERNOMICS:
El índice Big Mac es un útil indicador de valoración de divisas, con un buen historial de aciertos a medio plazo. Suiza (CHF) y Noruega (NOK) son las más sobrevaloradas en la actualidad, junto con el propio USD, mientras que Rusia (RUB) y Sudáfrica (ZAR) son las más baratas y sus divisas han tenido un buen comportamiento este año. Tanto la libra esterlina (GBP) como el euro (EUR) han pasado a estar modestamente baratas, desde los niveles anteriores más caros, lo que da cierto margen para seguir subiendo.
LO QUE NOS DICE:
Los Big Macs de Rusia y Sudáfrica son un 60% más baratos que los de EE. UU., y sus divisas están entre las que mejor se comportan este año. Del mismo modo, Suiza (25% sobrevalorada) y Suecia (10%) tienen algunas de las hamburguesas más caras (aunque históricamente eran aún más caras), y sus divisas se encuentran entre las monedas más débiles este año. El índice no es infalible. Lo barato puede abaratarse (Turquía) o ir bien por otros motivos (CAD y NOK impulsados por los precios del petróleo), pero es un buen indicador de valoración a medio plazo. La otra conclusión es que el dólar está caro, lo que respalda nuestro llamamiento a una cierta debilidad en el futuro, y una ayuda para los mercados emergentes, las materias primas y la tecnología estadounidense.
EL ÍNDICE:
El índice Big Mac fue creado por The Economist en 1986 como una forma desenfadada de comparar si las divisas estaban sobrevaloradas o infravaloradas. La teoría (PPP-Purchasing Power Parity) es que los tipos de cambio a largo plazo deberían igualarse, de modo que bienes similares tengan precios similares. Ha dado lugar a varias derivaciones para productos similares disponibles en todo el mundo y estandarizados, como los índices del café con leche (Starbucks), la estantería Billy (IKEA), el iPhone (Apple) y el streaming (Netflix).
Ben Laidler, estratega de mercados globales
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