Más de 20 años después de su creación han dejado el índice bursátil de referencia de la zona euro clásicos como Société Générale, Fresenius, Orange y los españoles BBVA y Telefónica. Su marcha es un duro golpe para el mercado español, que ya sólo aporta cuatro compañías (Iberdrola, Inditex, Banco Santander y Amadeus) al índice. Es decir, ni el 10% del total. Un porcentaje realmente pobre para la que es la quinta economía de la Unión Europea. Los nombres de las tecnológicas Adyen y Prosus, del grupo industrial Kone, del gigante de las bebidas Pernod Ricard o de la inmobiliaria Vonovia, los cinco nuevos integrantes del Euro Stoxx 50 a partir del próximo lunes, dejan claro que los tiempos están cambiando.

El sector de las telecomunicaciones y el financiero cada vez tienen menos peso en los índices bursátiles, especialmente en los europeos. Telefónica y BBVA dejan de formar parte del selectivo europeo Euro Stoxx 50 en el marco de la revisión anual de la composición del índice, que contará así a partir de ahora   únicamente con cuatro compañías españolas: Iberdrola, Santander, Inditex y Amadeus. Además de las dos empresas españolas, también serán excluidas del índice la operadora francesa Orange y el banco galo Société Générale, junto con la farmacéutica alemana Fresenius.

En lugar de estas cinco empresas, formarán parte del Euro Stoxx 50 los títulos de las holandesas Adyen y Prosus, así como los de la alemana Vonovia, la finlandesa Kone y la francesa Pernod Ricard.

El terremoto que ha supuesto la pandemia del Covid-19 ha llevado la cotización bursátil de BBVA a casi la mitad, ha mermado sus previsiones de beneficio neto para este año y ha deteriorado su consejo. De manera que el segundo banco más grande de España ostenta la peor recomendación de todo el selectivo europeo. De hecho, una tercera parte de los expertos que analizan el comportamiento de la entidad aconseja deshacerse de sus acciones.

BBVA acumula en lo que va de año una caída del 45%, hasta los 2,88 euros, mientras que los títulos de Telefónica han perdido en 2020 un 47% de su valor, hasta los 3,27 euros.

Desde el banco de inversión estadounidense JP Morgan, que aconseja mantener, señalan todos los riesgos a los que tendrá que plantar cara el banco. Y es que la entidad financiera tiene muchos frentes abiertos, entre ellos «la incertidumbre macroeconómica en Turquía y México, las potenciales regulaciones en sus nichos de mercado o las posibles pérdidas por impagos en sus préstamos».

Telefónica, por su parte, recoge este año con una caída del 48% en el parqué que ha llevado a sus acciones a tocar niveles no vistos desde 1996, en los 3,25 euros a los que cerró este martes. Es decir, que ha perdido casi la mitad de su valor en ocho meses: ahora capitaliza 17.300 millones La teleco que preside José María Álvarez-Pallete, en mínimos que no se veían desde mediados de los años 90, ha perdido unos 94.000 millones de valor desde el récord que logró en noviembre de 2007, cuando el Ibex estaba en su máximo histórico, en torno a los 16.000 puntos.

Los expertos consultados coinciden en que Telefónica ya ha descontado casi en su totalidad la salida del indicador europeo, así que no cabe esperar grandes descensos después de su marcha del índice.

La estimación de beneficio para Telefónica de cara a 2021, de 2.249 millones, ha caído un 35% desde que empezó el año. Aun así, gracias a su desplome en bolsa del 47%, su PER (número de veces que el precio recoge el beneficio) es de 7,7 veces, el más bajo entre las grandes del sector en Europa.

Es la primera vez que tanto la teleco como el banco se quedan fuera de este indicador de referencia en el mundo de la inversión desde que este se creó hace más de dos décadas. Telefónica y BBVA eran, de hecho, dos de las 50 empresas con las que arrancó el EuroStoxx. Nunca, además, había coincidido la exclusión de dos valores españoles.

La salida de Telefónica y BBVA consuma el hecho de que España está sufriendo un mayor castigo en bolsa que otros países europeos a raíz de la crisis provocada por la pandemia. El Ibex 35 pierde este año un 27% frente a las caídas del 12,5% del EuroStoxx 50. El descenso del Dax es de solo el 2%, el del Cac del 17,4% y el del Mib italiano del 16,6%.

La explicación a estas exclusiones es clara: el declive bursátil que han sufrido todas estas compañías durante los últimos meses. La crisis financiera y económica desencadenada por el coronavirus ha afectado a casi todas las empresas, pero bancos y telecos han sufrido especialmente.

En el Stoxx 600 también han salido dos empresas de corte financiero. Mapfre y el grupo bancario africano Old Mutual, que cotiza en la Bolsa de Londres. También ha salido la aerolínea Easyjet, por la crisis que está sufriendo el sector de las aerolíneas con las restricciones a los viajes internacionales.