Tras el cierre de los mercados estadounidenses ayer por la festividad del Día del Trabajo, en la jornada de hoy las principales bolsas de EEUU y de Europa cotizan a la baja, a excepción del IBEX 35 y el Nasdaq Composite, frente al predominio del signo positivo observado en la región Asia-Pacífico.
Ha destacado especialmente el repunte del índice chino Shanghai Composite de un 1,51% apoyado en los positivos datos de la balanza comercial. Según los datos del Ministerio de Comercio de China, en agosto sus exportaciones aumentaron significativamente a pesar de las interrupciones de las operaciones en su segundo mayor puerto por los brotes locales de covid-19. En concreto, las ventas al exterior se incrementaron un 25,6% respecto a agosto de 2020 (vs. 19,3% interanual en julio), alcanzando su mayor nivel histórico (294.300 millones de $). Una evolución explicada principalmente por la sólida demanda especialmente de EEUU y Europa ante el adelanto de los pedidos de cara a la campaña de Navidad para evitar el riesgo de sufrir retrasos en los suministros. Al mismo tiempo, las importaciones también alcanzaron un nuevo máximo histórico al crecer un 33,1% interanual (236.000 millones de $). Así, el superávit comercial de la potencia asiática se redujo a 58.340 millones de $, frente a 56.590 millones de $ en julio.
Por otro lado, también ha sido significativa la subida del Nikkei 225 (+0,86%) por séptima sesión consecutiva. El índice acumula una revalorización de un 4,8% frente al pasado jueves tras anunciar el viernes el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, que no se presentará para liderar nuevamente el Partido Liberal Democrático. Las expectativas de que su sucesor aumente los estímulos fiscales favorecen el apetito por la renta variable, en un escenario en el que el estado de emergencia vigente en el país podría deteriorar las perspectivas de recuperación económica en el segundo semestre. En este sentido, el gasto de los hogares japoneses se contrajo en julio por tercer mes consecutivo (-0,9% mensual), reflejando la moderación de la actividad socioeconómica ante las restricciones adoptadas por el Gobierno sobre el cierre temprano de la hostelería y las advertencias para reducir la movilidad de la población.
Los repuntes de los principales índices de Asia-Pacífico no se han trasladado a las bolsas europeas, donde ha imperado la toma de beneficios en un contexto en el que los inversores evalúan el posible impacto de la propagación de la variante delta sobre la senda de recuperación económica global y la orientación de la política monetaria del BCE y la Reserva Federal a corto plazo, en un entorno marcado por las presiones inflacionistas. Todo ello en un entorno en el que las encuestas de sentimiento económico continúan mostrando un descenso de la confianza de los agentes privados en la Eurozona. En Alemania, el indicador ZEW ha registrado su cuarta caída consecutiva en septiembre principalmente ante la moderación del índice de expectativas en los sectores industrial y de la construcción ante la escasez mundial de chips en el sector del automóvil y la falta de materiales. A su vez, el indicador de la Eurozona también ha continuado con su tendencia a la baja de los tres meses anteriores a pesar de la ligera mejora de la evaluación de la situación económica actual.
En los mercados bursátiles europeos ha destacado el signo positivo del IBEX 35 español a cierre de sesión (+0,14%), frente a las caídas mostradas por el resto de principales índices. El DAX 30 alemán ha perdido un 0,56%, el FTSE 100 británico un 0,48% y el CAC 40 francés un 0,26%.
En España, el IBEX 35 ha encadenado su segunda sesión consecutiva al alza, desmarcándose del resto de principales índices europeos y elevando su cotización a 8.895 puntos. Las mayores revalorizaciones entre sus componentes se han registrado en CaixaBank (+1,93%), PharmaMar (+1,75%) y Acerinox (+1,58%). En terreno negativo ha destacado nuevamente la empresa de energías renovables Solaria con un significativo descenso de un 6,23% ante el recorte de sus perspectivas por parte de Goldman Sachs.
En EEUU, sus principales índices muestran un tono mixto a cierre de la sesión bursátil en Europa, cayendo el S&P 500 un 0,36% mientras que el Nasdaq Composite se consolida en máximos históricos con una ligera subida de un 0,07%.
En su segunda subasta del mes de septiembre el Tesoro español ha captado 5.195 millones de € en valores de deuda a corto plazo, en el rango medio previsto, mediante la emisión de letras a 6 y 12 meses.
La demanda total de los inversores de letras del Tesoro (10.513 millones de €) ha duplicado el importe finalmente adjudicado. En concreto, en el mercado primario el Tesoro ha captado: 923,99 millones de € en letras a 6 meses, a un tipo de interés marginal de un -0,568%, ligeramente superior al de la subasta anterior (-0,598%). Únicamente se ha adjudicado un 28% del importe total solicitado, que ha superado los 3.200 millones de € y 4.270,85 millones de € en letras a 12 meses, adjudicando un 59% de las solicitudes a un tipo de interés marginal de un -0,563% (vs. -0,559% anterior).
Adicionalmente, el Tesoro ha realizado su primera emisión de bonos verdes, a un plazo de 20 años, con el objetivo de colocar en torno a 5.000 millones de €. A la espera del cierre oficial de la operación, la demanda podría haber alcanzado más de 60.000 millones de €. Los fondos captados en este tipo de emisión se destinarán exclusivamente a proyectos que generen un impacto medioambiental positivo.
Por otro lado, en los mercados secundarios han predominado las ventas a lo largo de toda la curva de tipos de interés de los bonos soberanos, registrándose los mayores repuntes de TIRes en los vencimientos a largo plazo.
Los inversores deshacen posiciones en la renta fija a la espera de que este jueves se celebre la reunión de política monetaria del BCE, y pendientes del próximo Comité Federal del Mercado Abierto de la Fed a finales de mes. Todo ello en un contexto en el que hoy el Banco de la Reserva de Australia ha confirmado que continúa con el proceso de reducción gradual de su programa de compra de bonos, remarcando su confianza en las perspectivas de recuperación económica una vez se supere la reciente ola de covid-19. Así, el gobernador australiano Philip Lowe ha comunicado que el ritmo de compra de valores de gobierno se reducirá a 4.000 millones de $ australianos (frente a 5.000 millones anteriormente) al menos hasta mediados de febrero.
En este contexto, los incrementos de rentabilidad más acusados se han registrado en las economías del sur de la Eurozona. En las referencias a 10 años, el rendimiento del bono griego ha aumentado 7,0 pb hasta un 0,838%, el del bono italiano 6,3 pb a un 0,752% y el del español 5,1 pb a un 0,366%. Por su parte, el bono francés a 10 años ha incrementado su TIR en 5,1 pb y ha cerrado en positivo por primera vez desde el 14 de julio (0,022%), mientras que el Bund alemán se ha situado en un -0,322% (+4,4 pb).
Siguiendo la misma tendencia, la yield del bono a 10 años de Reino Unido ha aumentado 4,3 pb hasta un 0,735%.
En el caso de EEUU, tras el festivo de ayer el rendimiento de sus bonos soberanos retoma la senda de recuperación en línea con la evolución de la renta fija europea. A cierre del mercado en Europa, el Treasury estadounidense a 10 años cotiza en un 1,368% (+4,6 pb).
Materias Primas y Divisas
Se intensifican las ventas en el mercado de petróleo apoyadas en la apreciación del dólar, a pesar de los positivos datos conocidos hoy sobre la evolución del sector exterior de China.
En agosto, las exportaciones de bienes chinos alcanzaron un máximo histórico al crecer un 25,6% interanual, principalmente ante el aumento de la demanda de EEUU y la UE. Una evolución al alza que se ha producido a pesar del cierre de la terminal de Meishan en el puerto de Ningbo (el segundo más grande del país) durante dos semanas para contener la propagación de un brote de coronavirus. Las mayores ventas al exterior se concentraron en productos electrónicos y de alta tecnología, y en ropa y accesorios.
A su vez, las compras de crudo de China al extranjero aumentaron en agosto a un máximo de los últimos cinco meses favorecidas por la asignación de cuotas de importación adicionales a las refinerías privadas y la entrega de los pedidos retrasados por el tifón In-Fa a finales de julio. En concreto, la potencia asiática importó 44,53 millones de toneladas métricas de petróleo, equivalentes a 10,53 millones de barriles diarios (mbd), frente a 9,75 mbd en julio. Por su parte, las exportaciones netas de combustible de China cayeron a 800.000 toneladas en el último mes, su menor nivel desde junio de 2020.
A pesar de ello, la cotización del petróleo Brent cae por tercera sesión consecutiva, retrocediendo a 71,83 dólares por barril (-0,54%). Por su parte, la del WTI (de referencia en EEUU) desciende un 1,27% hasta 68,41 dólares por barril.
Paralelamente, la apreciación del dólar también lastra la cotización de los metales preciosos. El oro extiende sus pérdidas de ayer y retrocede por debajo del umbral de 1.800 dólares por onza por primera vez en la última semana, situándose en torno a 1.795 dólares por onza (-1,53%). Asimismo, la plata se devalúa un 1,51% hasta 24,3 dólares por onza y el platino un 2,10% a 1.002 dólares por onza.
En el mercado de divisas, el Dollar Index repunta un 0,47% a cierre de la sesión europea tras la estabilidad mostrada en la jornada de ayer, alcanzando 92,5 puntos. En contraste, el dólar se aprecia un 0,20% en su cruce frente a la divisa de la Eurozona hasta 1,185 dólares por euro.
Fátima Herranz, analista de Singular Bank
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